martes, 5 de junio de 2012

Baltasar


















Dibujo: Roberto A. Marín. (Ram)

Con un hambre mistongo de hace rato,
el gato Baltasar, rascún y rana,
embroca la melange suburbana
con cierto pesimismo literato.
Mordisqueando el piolín de su zapato
y viendo como pianta la semana,
espera que la gata Sebastiana
lo tiente a abandonar el celibato.
Ya lleva de soltero cuatro vidas
(contando la presente),
y todo es un garrón de curda rea,
cansado de lavarse las heridas
con lluvia de aguardiente,
la cita en el bulín de la azotea.